Quiero ser endorser

Sin duda es uno de los temas sobre los que más se habla en nuestro entorno y, a su vez, sobre los que menos información se dispone. El caso es que una de las partes de mi trabajo es formar el elenco de artistas Sonor y Meinl en nuestro país, así que quiero detallar cómo tratamos el tema desde el punto de vista de las marcas y, si puedo, poner un poco de luz entre tanta sombra. 

El primero de los puntos es ¿Qué es un endorser? La pregunta tiene más miga de lo que parece a simple vista. Un endorser es un embajador de una marca. Alguien que, utilizando el material de la marca en exclusiva, la muestra y actúa como activo de la misma en su día a día musical.

¿Qué compromisos adquiere el músico al firmar un contrato de patrocinio? El compromiso más importante  del músico es utilizar el material de esa marca, siempre y de forma exclusiva. Es paradójico que sea precisamente este el punto que más suele fallar. Las excusas son de lo más variadas: “Me la han jugado los del backline”, “La bate sí pero es que esta caja (o ride) es innegociable”, “En el estudio es la batería que había” o “Yo es que, para según qué trabajos, uso tal o cual…” 

¿Qué compromiso adquiere la marca? El principal compromiso de la marca suele ser la cesión de material, generalmente, a un precio atractivo. En ocasiones, ese cede material gratuitamente, pero  esto sucede en el menor de los casos. Normalmente, se dan dos opciones:

– Si pagas por el material, es tuyo. Así de sencillo.

– Si la marca te cede material, lo tendrás que devolver al terminar el contrato, a menos que especifique otra cosa en el mismo. Ojo que este punto suele causar situaciones poco agradables y alguna que otra sorpresa.

Hasta aquí, y de manera general, creo que tenemos claro lo más esencial y básico. Supongo que es más o menos lo esperado. Ahora voy con las preguntas más importantes.

¿Qué busca una marca en un músico? Las marcas quieren vender más. Es el objetivo final (y principal). Para eso buscan gente que tenga el suficiente grado de exposición y peso en el mundillo como para hacer que más músicos opten por el material que usan y no por otro. Y los factores que te meten en este grupo son de lo más variado: puedes ser un referente nacional en tu instrumento, puedes tocar en una banda grande, grabar y girar con gente muy importante, crear contenido proprio en la red que sea atractivo para la comunidad, etc. 

Como dato que te ayude a evaluar si puedes resultar interesante para una marca, podríamos decir que tu actividad debería ser tu medio de vida. O, lo que es lo mismo, tu instrumento debería ocupar tu jornada laboral y pagar tus facturas cada mes.

Ahora voy con la pregunta clave. ¿Qué pretendes conseguir firmando por alguien?. Las razones son de lo más variadas, pero voy a tratar de resumir las más habituales:

– Algunas de las personas que solicitan un patrocinio ni siquiera tienen claro por qué lo hacen. En serio. Nos encontramos casos así en más de una ocasión al mes. Ven que van creciendo y que quizá sería bueno poder asociar su nombre al de una marca con cierto recorrido, y prueban. En ocasiones, sin meditar si es el momento adecuado o si el sonido de nuestra marca es al que se quieren atar para su etapa musical más inmediata. Algunos incluso no saben decir cuál será su etapa musical más inmediata o si la habrá.

– Otros quieren “dar un paso en su carrera”: Este es un error habitual porque hay quien piensa que las marcas somos promotores que organizamos giras de clinics y grabamos vídeos para los músicos. El problema es que se desconoce el origen (opuesto) de ambas actividades. Nosotros hacemos clinics con músicos que las tiendas o festivales nos demandan y grabamos vídeos con los músicos que crean tendencia por sí mismos. Nunca al revés. Y es que, recordad, somos fabricantes de instrumentos, y no promotoras ni discográficas.

– Hay quien “trata de resultar más profesional a los ojos de la industria teniendo apoyos de patrocinios”. Y este es un tema que afecta especialmente al mundo de la batería. Todos conocemos a músicos increíbles que tocan otros instrumentos, con carreras largas y respetadas, a los que todo esto de los “endorsers” les suena marciano. Compran el material que necesitan, lo usan y listo. No se casan con nadie y así pueden usar lo que estiman según lo requiera la situación musical.

– Hay quien trata de tener material gratis. Así de claro, sin rodeos. 

Recibimos llamadas y correos con la única intención de recibir instrumentos a cambio de una review, usarlos en una gira, ponerlos en un sitio “donde lo va a ver mucha gente”, etc. 

Algunos incluso escriben a varias distribuidoras para ver si hay suerte y se olvidan de cambiar el nombre de la marca, lo que provoca no pocas risas (en ambas marcas, por supuesto). 

– Y, finalmente, los hay, por supuesto, con una predilección por una marca de baterías, platos, parches o baquetas y que, tras años de trabajo, uso de mucho material y meditación minuciosa, contactan con la marca para ver qué opciones de colaboración pueden existir. 

Si ambas partes encuentran un punto de unión, seguro que caminarán durante un buen tiempo apoyados el uno en el otro.

Iba a dar mi impresión sobre qué tipo de baterista debería firmar por una marca. Pero sería una opinión personal y no profesional, ya que mi punto de vista se basa en las vivencias que he tenido desde dentro de las marcas, así que dejo esa parte para que cada uno haga su propia reflexión. 

Espero que hayáis encontrado en este artículo otro enfoque sobre el manido tema. ¡Suerte en el camino, compañeros!

TXIKI MARÍN