Miguel Lamas

Miguel Lamas o también le confunden con Miguel Llamas, o Miguelito Lamas o metralleta’s man, o el gallego que reparte palos como grelos… Lo cierto es que todo el mundo que lo conoce habla genial de él, y como podréis leer a continuación o ver al completo en la entrevista en YouTube no es un gallego que se vaya por la ramas. El tío dice lo que piensa, y de forma muy humilde, tanto que a veces se te puede llegar a olvidar, que estás ante uno de los mejores bateristas a nivel mundial.

Reconocido y conocido por artistas de todo el mundo. Este pedazo de baterista que lleva años con marcas como Pearl, Promark y Meinl, no ha tenido que ir a buscar  las marcas… si no que en 2015 fueron las propias marcas quienes querían ficharlo a toda costa. Un placer poder haber hablado con Miguel Lamas, que acaba de terminar un trabajo que va a publicar en breve el cual nos ha confesado que le pone mucho… musicalmente hablando.

Sin mencionar la batería: cuéntanos sobre ti. ¿Dónde creciste? ¿Qué música escuchaste / escuchas? ¿Aficiones o hobbies?

Miguel Lamas es un chaval de Galicia, que desde muy jovencito está involucrado en la música. La verdad es que no tengo recuerdo, de no estar enlazado de alguna manera a la música.

Yo soy de Fenec, es un pueblo de la zona de ferrola en A Coruña. Y allí hay mucha tradición musical. Entre las orquestas de baile y la música popular gallega, que también hay un montón… Siempre estuve vinculado, por lo que no tengo ningún recuerdo que no esté asociado a la música.

Y las aficiones realmente no tuve ninguna que no estuviera ligada a la música, pero cuando era pequeño yo quería ser obrero de construcción. Me acuerdo que estaban haciendo obras en casa de mis padres y me gustaba todo eso de los tractores y demás… Por lo que de pequeño yo siempre quise ser músico y obrero.

Mi padre siempre fue muy melómano, no tocaba ningún instrumento, pero su afición era hacer altavoces y tenía un sistema de Hifi en casa muy bueno y escuchaba lo que escuchaba él. 

Sobretodo música buena… desde los 60 ‘s 70’ s en adelante a música jazz de los 20 ‘s, música clásica… de todo. Al principio en vinilo, y luego ya en disco. No podría decirte un estilo sólo porque escuchaba de todo.

¿Cómo empezaste a tocar la batería? ¿Quiénes fueron tus primeras grandes influencias?

No tengo el recuerdo exacto de empezar a tocar la batería… Hay una foto que me enseñaba mi madrina, que siendo un bebe tocaba con baterías de juguete.

Mi tío es batería también, recuerdo ir a su casa y tocaba baterías de verdad… por lo que pasa un poco igual que con la música no tengo un recuerdo asociado a mi vida, que no esté relacionado en mi vida con la batería y con la música en general.

Pero yo siempre pongo el comienzo cuando tenía 4 años, porque es cuando empecé a tener un poco más de consciencia. Empecé a dar clases a los 5 años con un profesor de Ferrol que se llama Manolo Perez, luego estuve con varios profesores en Galicia. Estuve con un tipo  que se llama Lar Legido que para mí es increíble… también con otro que se llama Ramón Angel Rey que es un batería que ahora vive en Barcelona, y esos fueron mis profesores…

Mis influencias… desde pequeñito Dave Weckl, Vinnie Colaiuta, Dennis Chambers, Steve Gadd… son influencia muy claras, esta gente ha marcado un camino a mucha gente… y lo siguen haciendo porque siguen tocando en buena forma.

Si no hubieras tomado este camino como baterista profesional, ¿qué te hubiera gustado seguir como carrera?

Tendría que estar siempre relacionado con el sector de los espectáculos. Cuando era pequeño también me gustaba mucho la parte del sonido y la iluminación.

De hecho me volví un auténtico friki de esas cosas… Aprendí el nombre de los focos móviles y esas cosas… una locura… Y siempre estuve muy ligado a ese mundo. Actualmente me encanta la producción en estudio y tengo la suerte de que uno de mis mejores amigos sea Kako Refojo que es un ingeniero de los mejores, para mi el tipo es el mejor. Aprendo mucho con él, habló de sonido con él, de cómo ecualizar, microfonear la batería, de fases y todo ese tipo de cosas…Y luego en directo también. Es algo que siempre me atrajo y me sigue atrayendo y estoy en eso.

¿En qué género te encuentras más en tu zona de confort? ¿En qué género te sientes más incómodo?

Es una buena pregunta, porque intento ser lo más versátil posible.

Desde hace un tiempo a lo que más me estoy dedicando es al mundo de la sesión de trabajos discográficos, entonces hay que ser lo más camaleónico posible.

Trabajo con distintos productores y al final son distintos estilos.Siempre me gusta observar de todos los mundos.

Lo que me ha servido es que desde siempre he escuchado mucha música y al final vas obteniendo ese lenguaje esa información. La metes en una coctelera y al final haces tu propio estilo. Pero se trata de ser lo más camaleónico posible.

Personalmente me siento mucho más cómodo con el Jazz fusión, con estas influencias que te digo, al final también es lo lógico, la influencia está ahí. Me gusta tocar de todo y trato de ser lo más versátil posible. Y tratar de tener tu propia personalidad incluso tocando también otro estilo, que eso quizás es lo más difícil y en eso estoy todavía.

¿Cómo consigues que los que te escuchamos seamos capaz de reconocerte por tu sonido?

Es quizás lo más complicado de expresar del mundo, porque realmente no tengo la respuesta, en definitiva me reitero la contestación de antes. Es la base de la coctelera de trabajar muchos estilos diferentes, escuchar mucha música, darle al On a la coctelera y al final eso es lo que sale.

Es realmente difícil porque al final no se cual es mi estilo realmente, no sabría definirlo.Por eso no sabría decirte la clave concreta.

Pero bueno hay una cosa que creo clave y definitoria también de cada uno. No solo son los chops, yo no conozco los rudimentos, no conozco los 40 rudimentos, de eso no tengo ni idea. Pero si que era verdad que todos partimos de unas bases muy parecidas, creo que una base definitoria es la organización de los elementos.

Como tocamos, el volumen de los instrumento entre sí, los timbres de los instrumentos. No es lo mismo que tu toques mi batería y que yo toque mi batería, vamos a sonar bastante diferente siendo el mismo instrumento. Entonces creo que esa es una de las claves definitorias.

¿Te sientes más músico o baterista? ¿Hay alguna diferencia?

Si creo que lo ideal es ser músico, da igual el instrumento que toques. Al final tu eres instrumentista pero lo importante es la música o lo que seas capaz de transmitir con ese instrumento.

Las emociones que seas capaz de crear y explotar con tu instrumento. Lo hablaba con varios colegas, estaba muy metido en el mundo de los clinics drums fest, etc… Pero creo que cada vez me divierte más tener un papel más secundario.

Sin hablar de la típica frase de menos es más, no hablo de eso, porque también puedes estar con un guitarrista donde interactúas mucho con él. Pero si digamos en la parte que envuelve toda tu música en si. Estoy tocando muy bajo, piano, tratando de ser productor.

Me está cambiando la visión y estoy tratando de verlo desde el lado del productor pero tocando el instrumento. 

¿Qué piensas sobre cómo las redes sociales están cambiando el juego para los músicos? ¿Sientes que es para mejor o hemos perdido la película como sociedad?

Esto es complicado de responder.

Yo soy un pésimo en redes sociales, se que tengo varios seguidores, pero se que soy muy malo y que el contenido que creo que no es muy bueno.

Veo gente como Jorge, el Estepario, que creo que creando contenido hace cosas muy interesantes. También Zeben y Diego no paran de crear contenido y lo hacen también muy interesante.

Pero siempre digo una cosa, y que no suene despectivo, hablo muchas veces del mundo real, pero hoy en día esto también es un mundo real. Todo el reconocimiento y mérito para la gente que se dedica esto.

Yo no no me dedico a esto, soy malísimo, me lo llegué a plantear pero es que no soy capaz, casi no tengo tiempo y estoy mucho fuera, en otros estudios, conciertos, etc. Y me da mucha pereza, pero cuando estoy en el estudio me apetece estar a mi bola, estudiando a mi bola.

Es importante estar en redes sociales para estar vivo, pero para mi no es especialmente importante. Mi realidad no son las redes sociales. Mi realidad está en un campo más clásico, las grabaciones, conciertos y estas cosas.

Gente como Jorge, que lo tienen clarísimo, que saben que tema hacer para que “tal”artista me comparta y así conseguir más seguidores. Hablo de Jorge porque creo que es el máximo exponente en este aspecto y lo de interactuar con la cámara a mi me costaría mucho. 

Pues eso, Jorge, Zeben, y toda esta gente que se dedica a twitch, youtube… al final te conviertes en un personaje público y claro también tienes mucha gente en contra, muchos “haters” y a veces es complicado.

A mi me pasó hace mucho tiempo una caso, que cuando era jovencito hacia mis vídeos, toda la gente me decía “que guay” “cómo mola lo que haces”, etc…

Empecé a trabajar con las marcas a nivel mundial, y alguna de estas marcas comparte algún video a nivel mundial y ahí empezó el “haterismo” y me tocó hacerme una coraza de acero.

Si te digo la verdad yo estoy en un punto que me rajan un montón, y lo veo, porque al final lo ves todo, y todo te llega… pero la verdad es que me descojono de risa. Mientras tenga trabajo, llene la nevera y pague las facturas yo estoy contento y si hablan mal de mi, pues que le voy a hacer… no puedes agradar a todo el mundo.

Por lo que a veces hay que hacer un ejercicio, y pensar que te van a  caer por todos lados, pero también hay que saber digerir eso, y que te afecte lo mínimo, es lo difícil de las redes sociales, qué quieres agradar a todo el mundo y eso no es posible. 

Cuéntanos sobre tu último trabajo musical en solitario. ¿Qué podemos esperar de Miguel Lamas en un futuro próximo?

Ahora estoy produciendo un disco, que va a salir dentro de muy poquito.. que se llama Miguel Lamas y Ardora, es un proyecto que siempre quise hacer y que nunca tuve tiempo. Y trata de rescatar la música popular de mi tierra, de Galicia y fusionarla con músicas del mundo.

En Galicia siempre se trabajó mucho la fusión siempre hubo muchos artistas que hicieron cosas parecidas, pero nunca desde esta visión, más africano, jazz fusión, pero activa además.

Eso en lo que estoy ahora sumergido.

Me gusta mucho porque además es un disco en el que hay algún tema donde no hay batería prácticamente, la batería es una anécdota.

Toco el bajo, compongo, produzco, toco el piano… es cómo abrir la veda musical global. Tengo muchas ganas de que salga, porque creo que hay mucha gente que no se lo espera. Saqué hace un tiempo un primer single, que se llama Limiñoa. 

Mucha gente me dijo que no hay fills locos, ni metralletas de las que hago yo… Estoy tocando cómo si fuera para otro artista y eso me pone mucho, musicalmente hablando.

Es un proyecto muy bonito y musicalmente muy chulo.

¿Qué prefieres, tocar en festivales de batería, grabar en estudio o tocar en conciertos con una banda? ¿Cuáles son las diferentes sensaciones para ti en ambos entornos?

Me gusta todo. Fíjate esto va a ser un poco polémico, de los festivales de batería, lo que menos me gusta es el momento de la actuación. Sin embargo todo lo que conlleva es lo que me gusta. El encontrarte con amigos, con colegas que has conocido por redes. Encontrarte con artistas con los que compartas endorser, al final te los encuentras, te conoces y se acaba haciendo un amigo.

Por ejemplo Mike, que tenemos muy buena relación, que si no fuera por los festivales no los conocería, cómo Anika, Benny Grebb, Denis Chambers… 

Para mi eso es lo mejor, de los drumfest, la actuación es el trámite. Que también se disfrutan, pero para mi eso es lo mejor.

Luego las grabaciones, quizás es lo que más me gusta ahora mismo. Porque es la parte más creativa real.

Esto lo decía Vinnie Colaiuta en una entrevista, tú cuando estás en un concierto, hay muchos factores que distraen la atención real del instrumento, de lo que está pasando, muchos focos, sonido muy potente que te hace vibrar el pecho, hay videos, te tomas una cerveza… Pero un disco lo grabas una vez y eso lo puedes poner enfrentándose a un altavoz, escuchándolo a secas y prestarle mucha atención. 

Entonces el resultado de un disco, es permanente y se queda ahí. Lo puedes reproducir muchas veces. Para mi hay que poner más atención a eso. 

Y luego a parte buscar el sonido adecuado, los platos, los toms, la ecualización, la caja…

Hay que ponerse el mono de trabajo.

 Trabajo con productores de los que más cosas están haciendo en el país, al final nos hemos hecho todos amigos y te das cuenta de que cada productor tiene unos gustos, por lo que al final tienes que camaleonizarte y hacer lo que a cada uno sabes que le va a gustar sin perder tu estilo y con la predisposición de probar cosas que a lo mejor a ti no se te hubieran ocurrido.

Hay a veces mucha gente que peca de prepotencia y dicen esto es un coñazo, esto no me gusta, etc… Yo soy al revés, digo “ostras vamos a probarlo, eso no se me ha ocurrido”.

Al final hoy en día se trabaja en Pro tools, no hay que tirar cintas, es mucho más sencillo, así que vamos a probar.

Eres un artista de Meinl, Pearl y Promark, entre muchas otras grandes marcas. ¿Por qué ha elegido estas marcas? ¿Qué los distingue del resto?

Voy a ser muy honesto, soy el peor endorser del mundo. No conozco las series, no sé cómo se llaman las series, tal parche, tal plato. No tengo ni idea la verdad. 

Antes de Pearl, estuve con varias marcas, cuando empecé en 2015.

Mi primera batería fue una export y le tenía mucho cariño a la marca.

Cuando empecé a trabajar con ellos pude probar varias y todas funcionan increíble. En mi primer drum fest, que fue en Tam Tam en 2015, toqué con una Reference Pure, roja purpurina muy bonita y nunca la había probado antes.

Cuando viajo por el mundo haciendo clinics, ellos me van poniendo la batería que quieren y siempre funcionan muy bien.

Las mías personales son de las series masters, la master maple complete, la master maple gum,  la master reserve… pero también tengo una decade que es una serie mas baja, me encantan todas porque todas funcionan muy bien.

En el estudio tengo una master premium un poquito más antigua con unos toms más profundos, que para la grabación suena muy bien.

Me alegro del apoyo que me dan, siempre que necesito ahí están, a nivel publicitario me ayudan mucho. Y luego las personas que están detrás de la marca  son fabulosos.

Luego Meinl, que no los había probado, en el tam tam del año siguiente vino Norbert Simon, que es el relaciones  de artistas internacional de Meinl, me había visto tocar un garito y me dijo tienes que venir a Meinl. Le dije que no, que gracias, que estaba en otra marca y estaba contento y me dijo no, tienes que venirte a Meinl y la semana que viene vas a venir a Alemania, vas a probar todo lo que quieras y vamos a hablar, le dije que vale, pensando que nunca iba a pasar…

A los dos días me mandó un email con el billete de avión para ir a Alemania y allí que me fui.Tuve la oportunidad de probar todas la series y al final me enganché. Una gran variedad y me enamoré de ese sonido en ese mismo momento.

Y además me dan la oportunidad de poder crear productos nuevos, prototipos… Hay un hi hat signature mío y un china de 25”, pero este no se vende porque sólo hay tres unidades y tengo yo las tres jajaja …

Luego los parches Evans, siempre he utilizado Evans, ha sido algo natural, parte de mi sonido.

Y las baquetas signature que me dieron la oportunidad de diseñar, son geniales y ahora se están vendiendo en todo el mundo, es una oportunidad increíble.

¿Proceso de diseñar productos para las marcas?

En cuanto al hi hat, que fue muy divertido, hicimos un par de prototipos antes de llegar al final.

Lo diseñé junto a mi ingeniero de sonido, probando diferentes micros, previos… buscando algo concreto que no teníamos.

Que sonara oscuro pero que a la vez estuviera presente dentro de la mezcla, que no ensucie mucho el global… Un plato que tuvieran un “chik” que fuese fuerte.

Al final a base de probar y ellos aconsejarnos en cuanto a parámetros de más bronce, o tamaños de la campana… llegamos al modelo.

Al final el Hihat es la evolución del polyphonic ride que ellos ya tienen. De momento solo se ven en España, pero si llega a salir a nivel global ese es uno de los nombres que se barajan para el producto.

Y las baquetas son un poco lo mismo, buscar la comodidad, que para los platos me gusta como suena, que el balance sea medio… entre una 5A o una 5B… y después hicimos un par de prototipos que son las que salieron.

Pregunta de Mike Johnston: Si tuviera que enseñarte algo en este momento, ¿Preferirías que lo escribiera para ti? ¿Preferirías que te mostrara un video de mí reproduciéndose? ¿O preferirías que solo reproduzca el audio en bucle?

Yo nunca aprendí nada leyendo, nunca estudié un ejercicio leyendo por eso lo descarto.

Necesito escucharlo, me da igual verlo. Yo prefiero escucharlo.

Nunca traté de copiar algo exacto, intento absorber y luego adaptarlo a mi forma de tocar.

BEN WIRJO