El Taburete

A día de hoy, me gusta definir a la batería como un conjunto de elementos que percibimos como una unidad. ¿Y qué demonios significa eso? Pues un conjunto de tambores y platos dispuestos de un modo más o menos ordenado. ¿Pero… y qué o quién es el pegamento de todo este lío? Los herrajes!!!! Y quién es el rey de la familia? EL TABURETE!!! o banqueta… (llámalo como quieras). A lo largo de estos años, he probado y analizado unos cuantos de casi todas las marcas. En este artículo voy a intentar sintetizar lo que a día de hoy es mi imagen del taburete ideal, espero os ayude en vuestra elección.

¡Pues sin duda es el más importante! Porque mientras los otros sustentan tambores y platos, el taburete sustenta a la parte más importante del conjunto, ¡El baterista! (Recuerda y perdón por el Spam… Primero el Batería!!!)

El baterista toca sentado.

Esta afirmación que por lo obvia que es la pasamos por alto más a menudo de lo que parece, es de vital importancia. Al estar sentados nuestro cuerpo descansa su peso en dos zonas diferenciadas; la pelvis y los pies. Pero, Oh sorpresa… Movemos los pies! Y este movimiento provoca que una de las dos bases de sustentación esté variando constantemente, así que para que el conjunto del cuerpo pueda moverse con eficacia, la idea de que la parte del apoyo de la pelvis sea lo más estable posible no parece descabellada.

En la imagen 2 la línea roja representa la línea ideal de distribución del peso corporal estando de pie y sentado. (Imagen extraída del libro Primero el Batería)

Esta idea inicial, me lleva a tener que responder algunas preguntas acerca del taburete, ¿Que forma? ¿Cuantas patas? ¿De rosca o hidráulico? ¿Respaldo o sin respaldo? ¿Qué altura debe tener? ¿Qué material? ¿Blando o duro?…

Pero ¿Y nuestro cuerpo?… habitualmente no nos hacemos otras preguntas importantes… ¿Como es mi cuerpo? ¿Qué altura tengo? ¿Cuánto peso? ¿Qué volumen tengo?

¡Pero recuerda! ¡Somos humanos! Vamos a situar al en primer plano y veamos como responde el taburete… Aquí mi propuesta a día de hoy.

1 ¿ Cuánto mido?

En mi libro primero el batería, propongo la idea de situar la parte superior del taburete entre dos y tres dedos por encima de la rotula, dependiendo si el taburete es duro o blando.

A parte de liberar presiones en nuestra pelvis, este método esto da la longitud de el grosor del pié + la longitud de cúbito y radio + rotula, cosa que permite tener la referencia de la distancia de deberá salvar nuestra antepierna hasta el suelo. 

De ahí podemos sacar un índice numérico que me lleva a través de la observación a aconsejar que:

-Si tu altura es de 1,75m o superior te interesará buscar taburetes con un ajuste de altura entre 50 y 72 cm.

– Si tu altura es de 1,75m o inferior, te interesará buscar taburetes de 60 cm hacia abajo.

2 ¿Cuánto peso? Soy de complexión robusta o delgada?

Para adaptar el taburete a nuestra forma corporal, vamos a tener que entrar en distintos puntos referentes a la forma y construcción del taburete y a responder a otras cuestiones.

3 ¿Dónde me siento?

Un taburete de batería no deja de ser una T donde nosotros situamos el peso del cuerpo. Por lo tanto, si imaginamos nuestro tronco como un cuadrado que intentamos mantener en equilibrio lo intentaremos situar de un modo que este peso quede equilibrado en el eje.

Esta T tiene dos partes, el eje y parte superior, que sería el asiento, vamos a ver de que modo interactúa el cuerpo con estos dos elementos.

4.1 El asiento

El asiento es la parte que se sostiene por la acción del eje, y que tiene contacto directo con nuestro cuerpo, la pelvis, la parte superior de la pierna, y un contacto indirecto con la piel. Su análisis puede llevarnos a los siguientes aspectos.

4.1.1 Forma

La pelvis es la parte ósea que sustenta a nuestro tronco en el momento de estar sentados, más concretamente dos zonas concretas llamadas isquiones. Su contacto con el taburete es esencial para determinar una buena postura, por lo tanto buscar un taburete que permita un contacto claro de estas partes es una buena idea. Yo aconsejo entonces tener un asiento totalmente plano ,sin formas ni deformaciones.

Por otro lado, el hecho de que el asiento no disponga de una forma determinada que condicione su modo de empleo, provocará que su vida útil sea más larga y que pueda adaptarse con más facilidad a tu cuerpo. 

El ejemplo que mejor me ayuda a explicar esto, es la idea de un zapato… no todos tenemos el mismo número de pié, por lo tanto, cuanto más neutro sea mejor. Por eso yo apuesto por asientos de forma redonda.

Una vez eliminados los asientos triangulares en la reflexión anterior, en el momento de valorar la interacción del asiento con la parte superior de la pierna y valorando las propuestas existentes en el mercado me reafirmo en la idea inicial de aconsejar los redondos en lugar de los cuadrados como forma inicial.

El diámetro si que va a ser importante en este punto, así que si eres una persona de complexión robusta o corpulenta, aconsejo asientos de 35 cm de diámetro, en cambio si eres una persona de talla pequeña o delgada, con un asiento de 33cm de diámetro va a ser suficiente.

4.1.2 Textura y acabado

Otro aspecto a considerar, va a ser el material de construcción, tanto por el relleno como por el acabado. Al ser un elemento de sustentación, el asiento debe proporcionar confort, sin ser demasiado blando, por lo tanto yo aconsejo una textura media, tirando a dura.

El acabado también es importante, después de una actuación, el taburete tiende a recibir el sudor de la zona, por eso aconsejo piel sintética y no tela. Por otro lado, el hecho de usar este tipo de acabado sintético, también puede ayudarnos en actuaciones de exterior ya que en caso de lluvia o humedad ambiental entre las pruebas de sonido y la actuación, será más fácil de secar.

4.2 El eje

Es la parte que sostiene el asiento, y es la parte que va a recibir la presión entera de nuestro peso corporal hay algunos aspectos muy importantes a analizar, desde la forma hasta el sistema de sujeción.

4.2.1 La forma

Si desmontamos un taburete hasta su forma más básica, nos quedamos en dos piezas que se insertan una en la otra, esta inserción habitualmente se produce de tres formas:

1- Tubo con tubo: Una de las partes tiene el diámetro menor que la otra, y se ancla a través de un sistema de sujeción por presión. Otra manera de anclarse es a través de unas perforaciones que permiten el uso de un tornillo a modo de tope, con lo que el ajuste de la altura viene limitado a la cantidad o posición de estas, por eso lo descarto de inicio.

Según mi punto de vista, no es la manera más segura de sustentar el peso del cuerpo, y aunque en este tipo de sistemas muchas veces se usa memoria, la acción dinámica del baterista tiende a la larga a provocar que este tipo de taburetes vayan cogiendo holgura. Habitualmente estos sistemas se pueden encontrar en los taburetes de precio más económico.

2- Hidráulico: Estos son la última innovación del mercado. Usan el sistema de aceite o aire comprimido. Según mi modo de ver, este sistema puede funcionar bien para trabajos más estáticos sin movimiento de pies. En el momento que empezamos a mover los pies, empiezan a moverse cambiando la percepción de altura. En mi caso me costó mucho acostumbrarme hasta que lo rechacé por completo. Si la altura de la batería es estática, necesito que la altura de mi cuerpo también lo sea.

Por otro lado, en el momento que analice el mercado vi que tienen un rango de ajuste de alturas bastante limitado.

3- Rosca: Una de las partes esta mecanizada, y se enrosca en la otra. Según mi parecer, este es el mejor de los sistemas, porque por un lado nos permite un ajuste mucho mayor de altura, segundo nos permite un ajuste más ajustado de la altura a la que queremos situar el asiento, y por ultimo, el simple hecho de la mecanización de la rosca en ambas partes, provoca un punto de anclaje en si mismo, y dificulta mucho más, a que el taburete pierda altura. Por lo tanto mi recomendación siempre será un taburete de rosca.

4.2.2 Anclajes

Este para mi es uno de los puntos más importantes en el momento de seleccionar un taburete, debemos pensar que este eje no se sostiene por si mismo, y necesita distintos puntos de anclaje para que el taburete realice su cometido.

Existe una tendencia a intentar que una parte haga dos acciones, en mi caso, yo propongo que cada una de las partes realice solo una acción, eso me permite en caso de problemas, un mayor rango de posibilidad de reparación efectiva.

1- La rosca en sí misma: Como hemos comentado en el punto anterior, la unión de los dos tubos a rosca es en si misma un primer punto de anclaje.

2- El trípode: habitualmente el trípode solo sustenta la parte inferior del taburete. En muchas ocasiones la parte superior también alberga la parte de presión de la rosca. 

Según mi modo de ver, yo prefiero que el trípode simplemente agarre el tubo, y no se someta a la parte superior, porque al fin y al cabo añade puntos de sujeción del eje.

En este aspecto, mi elección es taburete de tres patas, por varias razones. Por un lado ahorra en cierto modo un peso en el momento del transporte. Pero por otro lado, hay algunas ocasiones que nos podemos encontrar con escenarios o tarimas algo inclinadas. El hecho de tener tres patas, permite

usar una alza debajo de una de ellas, para poder ganar esa inclinación y poder solucionar la sensación de estar torcido. En la batería podemos modificar inclinaciones, pero como ajustamos nuestro cuerpo? Esta es una buena manera.

3- La mordaza de presión de unión de ambas partes, la parte de rosca y la parte del trípode: Este punto es muy importante, porque es el punto flaco de muchos taburetes, realmente aquí es el primer punto donde el taburete se la juega. Algunos taburetes del mercado, no tienen un sistema de presión directa de esta parte, y deja Esa función al hecho de la presión de una contra rosca superior, que baja y por presión intenta aguantar el conjunto. Habitualmente, se les añade una tornillo de palometa extra para intentar estabilizar el conjunto.

Según mi experiencia, este sistema no es del todo fiable ya que al ser el baterista, por la acción de los pies una carga dinámica, acaba provocando a la larga una desestabilización de la zona, que acaba convirtiéndose en una holgura por roce entre hierros. Mi experiencia me dice que el sistema de anclaje de mordaza, para añadir una memoria que se aprieta con llave, es mucho más fiable, y da una seguridad y estabilidad más elevada al conjunto.

Por lo tanto, mi consejo en este punto es un taburete debe tener cuantos más puntos de anclaje mejor, todos se deben poder apretar al menos en una de sus partes con llave, y a poder ser que solo se dediquen a una acción.

5 La unión del eje con el Asiento

Este es el segundo punto crítico de cualquier taburete. Según mi experiencia existen también tres modos de unir estas partes:

1- Mediante un tornillo pasador: Se puede encontrar en los taburetes de gamas más económicas. Según mi punto de vista es totalmente desaconsejable porque muy rápidamente a causa del uso aparece la holgura.

2- Mediante un sistema de macho/hembra, y un tornillo de presión. Este método es muy utilizado. Es efectivo cuando se le añade una memoria u otro elemento extra de sujeción, en combinación es un sistema bastante efectivo, aunque a largo plazo aparece una cierta holgura.

3- Por mordaza directa hierro con hierro. Este sistema consta de una mordaza que abraza en su totalidad la parte superior de la rosca. Este sistema ofrece habitualmente la posibilidad de ajustarse con llave inglesa o similar, por lo tanto tiene una estabilidad muy elevada, por lo tanto es el sistema que yo aconsejo para poder unir ambas partes.

6 Respaldo ¿Si o no?

 Esta es una de las preguntas que más controversia generan. Según mi modo de ver, si no hay ningún problema en la espalda, es preferible no usarlos, porque limitan en cierto modo la movilidad del conjunto del tronco sobretodo en sets grandes. Si analizamos la forma de la columna vertebral, podremos observar como la columna lumbar tiende a entrar hacia la abdominal (lordosis lumbar). Después del análisis, existen muy pocos respaldos del mercado que entren hacia adentro para poder apoyar esta columna abdominal.

Mi experiencia con personas que usaban el respaldo, a no ser que sufrieran de hernias discales o algún tipo dolencia, no ha sido buena. En el caso que tengas alguno de estos tipos de dolencia, yo aconsejo consultar con un profesional de la salud la necesidad del uso del respaldo, sobretodo para poder tutelar su posición más adecuada.

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